Diseño de cabeza:
Los clavos comunes suelen tener una cabeza circular y plana que proporciona una superficie para martillar y ayuda a asegurar el material que se está sujetando.
La forma y el tamaño de la cabeza pueden variar según el tipo específico de uña común.
Diseño de vástago:
El vástago o cuerpo de un clavo común tiene forma cilíndrica y puede ser liso o tener una serie de pequeñas crestas o ranuras, conocidas como roscas anulares o roscas en espiral.
El diseño del vástago ayuda a mejorar el poder de sujeción del clavo una vez que se introduce en el material.
Consejo puntiagudo:
Los clavos comunes tienen una punta afilada y puntiaguda que facilita la penetración en el material que se está sujetando, como madera, paneles de yeso u otros materiales de construcción.
Composición del material:
Los clavos comunes suelen estar hechos de acero, ya sea acero simple o recubiertos con diversos materiales como zinc (galvanizado) o vinilo para mejorar la resistencia a la corrosión.
Tamaño y longitud:
Las uñas comunes están disponibles en una amplia gama de tamaños, generalmente medidos en tamaños "de un centavo" (por ejemplo, 8d, 16d), que indican la longitud y el grosor de la uña.
La longitud de un clavo común puede variar entre 1 pulgada (25 mm) y 6 pulgadas (150 mm) o más, según la aplicación específica.
Los clavos comunes son versátiles y ampliamente utilizados para una variedad de aplicaciones, que incluyen:
Armazón y construcción estructural.
Colocación de madera contrachapada, paneles de yeso u otros materiales de revestimiento
Asegurar molduras, molduras y otros toques finales
Reparaciones generales del hogar y proyectos de bricolaje.