Cuerpo hueco:
La principal característica distintiva de un remache tubular es su cuerpo cilíndrico hueco, a diferencia del vástago sólido de un remache estándar.
Este diseño hueco permite una funcionalidad adicional más allá de simplemente unir materiales.
Conductividad eléctrica:
El cuerpo hueco de un remache tubular se puede utilizar para proporcionar una conexión eléctrica entre los materiales unidos.
Esto hace que los remaches tubulares sean útiles en aplicaciones donde se requiere continuidad eléctrica, como en gabinetes electrónicos o conexiones a tierra.
Enrutamiento de fluidos y cables:
El cuerpo hueco de un remache tubular se puede utilizar para guiar fluidos, cables u otros componentes pequeños a través de los materiales unidos.
Esto puede resultar beneficioso en aplicaciones en las que es necesaria la capacidad de pasar algo a través de la junta, como en sistemas hidráulicos o neumáticos.
Visibilidad y apariencia:
Los remaches tubulares pueden proporcionar una apariencia visual distintiva, y el cuerpo hueco crea una estética única en comparación con los remaches sólidos estándar.
Esto puede ser deseable en aplicaciones donde la apariencia del sujetador es una consideración de diseño.
Proceso de instalación:
Los remaches tubulares generalmente se instalan usando una herramienta de ajuste especial que expande el cuerpo hueco, creando una conexión segura en el lado ciego de la junta.
Los remaches tubulares se utilizan comúnmente en aplicaciones como electrónica, automoción, aeroespacial y equipos industriales, donde su capacidad para proporcionar tanto una conexión mecánica como una funcionalidad adicional es beneficiosa.